Han pasado muchos años desde que el último número del Empresario de la primera época circulara en las oficinas de las empresas públicas y privadas y en los puestos de revistas de las calles de Lima y de las demás importantes ciudades del país.

Volvemos en circunstancias de un nuevo cambio político. Culpables de las indecisiones eran las cambiantes situaciones de la política económica del país, que nos obligaban también a dar giros en redondo, a la búsqueda de la mejor ocasión de lanzarnos nuevamente a las calles, oficinas y gerencias de las empresas, cuyos representantes nos estimularon a concretar la idea que fuera metida en el fondo del cajón de un escritorio hace cinco años.

Las circunstancias han variado, pero nunca la voluntad de servir que nos animó desde nuestro número 1. Vamos a caminar juntos, empresario. Vamos a caminar de la mano para hacer más llevadera esta época tan dramática que nos ha tocado en suerte y que queremos se transforme en un periodo de bienestar para todos los peruanos. Por eso estamos nuevamente con ustedes.

Iremos de la mano con la evolución de la Economía, con la información sobre el desarrollo de las Empresas, grandes, medianas y pequeñas, y estaremos en las buenas y en las malas con los hombres que las llevan adelante, para estimularlos y darles un poco de la fuerza de voluntad que a nosotros nos anima.